La aparición de arcos eléctricos se evita en la mayor medida posible mediante
- el uso de unidades de conmutación fiables
- el montaje adecuado de estas unidades de conmutación
- cuidadosas medidas de aseguramiento de la calidad de las unidades de conmutación ensambladas en fábrica y sometidas a ensayos de tipo.
No obstante, los arcos voltaicos no pueden evitarse de forma absolutamente fiable. Los factores de peligro se derivan de efectos externos, de un mantenimiento inadecuado o insatisfactorio y, por último, de errores humanos.
Para limitar los efectos de la formación de arcos y, sobre todo, para proteger a los operarios de lesiones, las unidades de conmutación deben estar diseñadas mecánicamente de forma adecuada.
Sin embargo, las medidas de seguridad no deben limitarse a las unidades de conmutación. La presión generada por un arco se reduce a través de las aberturas de alivio de presión de la sala de interruptores y aumenta la presión en la misma.
El sistema de detección de arcos LBW está equipado con sensores fotosensibles que detectan inmediatamente la aparición de arcos internos.
De este modo, se acorta considerablemente la duración efectiva del arco y se reduce adecuadamente la descarga de gas de la unidad de conmutación.
La consecuencia es una menor carga térmica en las unidades de conmutación. Se reduce el aumento de presión en el edificio de conmutación. El equipo y la sala de conmutación se ensucian menos. Se reduce la emisión de gases tóxicos. Reducción de los daños en el interior de la aparamenta al evitarse la fase térmica.
La norma alemana DIN VDE 0670, parte 6, exige la máxima seguridad posible para el personal. En otras palabras, el arco eléctrico debe evitarse por completo o debe limitarse su duración.
Para ello, pueden emplearse detectores sensibles al peso según la norma DIN VDE 0670, parte 6, tabla AAZ. De este modo, la seguridad contra la formación de arcos eléctricos puede lograrse en muchos casos sin ninguna medida adicional según DIN VDE 0670, parte 601 .